Abrazar a Milagro
Hace algunos días vengo llevando notas en un cuaderno en el que escribo acerca de nuestro viaje por Salta y Jujuy. Le contaba esto a Mario por chat y le encantó la idea me sugirió que anote todo, que saque foto a todo, que piense algún eje articulador y a quién estaría dirigido. Le agradezco los consejos y le comento que tal vez lo pueda publicar en mi blog. “Jaja! Vos sos más moderna que eso, meamor ”. Me hace reír cuando habla como Moria Casán, pero me mata porque ahora que me da manija, al instante voy a querer escribir una novela. Juan en cambio, me equilibra y me dice que está bueno que escriba para mí cada vez que sienta ganas, porque me posibilita releerlo en algún momento y recordar (“volver a pasar por el corazón”) cómo me sentía, qué hacía, etc. Que si después me dan ganas de publicarlo, está bueno también, pero que relaje. Hoy me es imposible hacer una crónica ordenada, pero tampoco sé si quiero eso. El orden no será cronológico, sino subjetivo como las películas d